El postigo
Es un silencio gris... de atardecer sombrío...
Cada gota de lluvia, se transforma en hastío.
Quiero infundir aliento, en ti, corazón mío...
Y el tiempo denso y lento, resulta un desafío.
No entiendo lo que quieren los viejos huesos míos reclaman un lugar...
Y el lugar se ha perdido... se ha perdido...
El estátus de mis huesos vencidos no son de ningún lado de
Los que de los que han recorrido.
Hay lluvia, y se entristece mi corazón herido...
Será porque esta lluvia no ha crecido conmigo?
La mía era otra lluvia, vista desde un postigo,
Que humedeció mi tierra, mi gente, mis amigos.
Recuerdo que mis ojos, desde el mismo postigo,
Miraban a lo lejos la distancia, el vacio....
Añorando ser ave, abandonar el nido,
Y volar hacia el mundo de lo desconocido hoy,
Que tengo otra lluvia y me quedé sin nido...
Quisiera estar de nuevo....
Detrás de aquel postigo!
Miguelina Martínez